Entre el 26 y el 30 de mayo nuestra comunidad educativa celebró con entusiasmo y recogimiento la Semana Lampeliana, en honor a Madre Antonia Lampel, fundadora de la Congregación Hermanas Franciscanas de la Enseñanza. A través de diversas actividades, estudiantes, docentes, asistentes de la educación y apoderados reflexionaron y compartieron en torno a los valores que ella nos legó.

Lunes: La semana comenzó con la proyección de un video sobre la vida de Madre Antonia en cada curso. Luego de conocer más sobre su historia y legado, se dio paso a una reflexión sobre las características que marcaron su vida, como la generosidad, el compromiso, la fe y el servicio; y cómo estas cualidades pueden influir positivamente en nuestra comunidad escolar.

Martes: Se celebró la Santa Misa Lampeliana en el salón, presidida por el Padre Claudio Ortiz. Asistieron representantes de 1° a 8° básico, delegados de Pastoral, integrantes del Centro de Padres y Apoderados y del Centro de Estudiantes, quienes vivieron un momento de oración y comunidad, recordando el legado espiritual de Madre Antonia Lampel.

Miércoles: Durante la formación, cada curso recibió una palabra clave relacionada con los valores de Madre Antonia. A partir de esta palabra, los estudiantes crearon una oración dedicada a ella, dando muestra de su creatividad, espiritualidad y compromiso con el espíritu lampeliano.

Jueves: La jornada se tiñó de arte y expresión. Desde Prekínder a 4° básico, los niños y niñas realizaron ilustraciones de Madre Antonia, mientras que los cursos de 5° a 8° básico crearon caligramas con palabras que representaran su figura. El resultado fue un despliegue colorido y lleno de significado.

Viernes: Para cerrar la semana, los cursos trabajaron en la creación de una oración religiosa colectiva, utilizando la palabra clave entregada el día miércoles. Estas oraciones fueron compartidas con la comunidad como expresión de fe y unidad, reflejando el espíritu de Madre Antonia en cada rincón de nuestra Escuela.

La Semana Lampeliana 2025 fue un espacio significativo para fortalecer la identidad espiritual de nuestra comunidad y mantener viva la presencia de Madre Antonia entre nosotros, a través del amor, la oración y la acción.

Paz y Bien